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Cómo diseñar un hogar que se adapte a tu estilo de vida

4 de marzo de 2024
Diseño Hogar

Sigue estos cinco consejos para crear espacios multifuncionales que se ajusten

a tu vida personal y profesional.


Los hogares de hoy en día son, ante todo, polivalentes. En función del momento, puede que necesitemos convertirlos en un espacio de relax para descansar, de trabajo, para hacer ejercicio, en el que descubrir una nueva afición o donde entretenernos. A raíz de estas nuevas realidades, debemos diseñar espacios interiores que se adapten a todas estas situaciones de forma funcional y que incluyan elementos que podamos aprovechar en una gran variedad de actividades, como atender a una videoconferencia de trabajo, disfrutar de la compañía de nuestra familia y visitas o dominar una habilidad nueva. Aquí tienes cinco estrategias útiles para adaptar tu hogar a un estilo de vida contemporáneo.


1. Diseña un salón multifuncional

En la mayoría de hogares, el salón es el punto de reunión familiar. Para sacarle más partido al tuyo, sea cual sea su tamaño, lo más importante es que sea polivalente. El primer paso para conseguirlo es elegir los dispositivos adecuados. Una pantalla inteligente y portátil puede cambiarlo todo. Tendrás la posibilidad de moverla de un lado a otro en función de tus necesidades y, además, ahorrarás espacio, ya que evitarás tener muebles de televisión

aparatosos de por medio.

La pantalla táctil y portátil te resultará útil en cualquier habitación. Gracias a su diseño compacto, no ocupará mucho espacio en tu salón, y te permitirá desde ver tus series favoritas hasta contestar videollamadas, jugar, retransmitir en directo o grabar y compartir contenido en YouTube. Además, es totalmente ajustable: puedes girarla, inclinarla y rotarla como quieras.

Relájate en el sofá viendo una película en la perspectiva perfecta y usa su pantalla táctil cuando acabes para llamar a quien quieras. LG StanbyME es un modelo inalámbrico con hasta tres horas de autonomía, así que no tendrás que preocuparte de tener cables de por medio en tu salón. Además, incluye un sencillo soporte con ruedas para moverla fácilmente de una habitación a otra o colocarla en cualquier rincón cuando quieras desconectar un rato.

El siguiente paso para diseñar un salón multifuncional es elegir la distribución y los muebles adecuados. Si tienes un espacio abierto, pon alfombras pequeñas para delimitar claramente la zona de estar y el comedor. Después, coloca los sillones frente al sofá para que mantener conversaciones sea más sencillo y agradable.

Cuando hablamos de muebles versátiles, los sofás modulares son la mejor opción, ya que te permiten cambiar la configuración en función del espacio que tengas y del número de personas que te visiten. Algunos modelos incluso incluyen una zona de almacenaje. También hay mesas de centro elevables y mesitas auxiliares que sirven a su vez de asiento y resultan especialmente útiles cuando invitas a grupos grandes. O sofás italianos para tener siempre una cama lista para las visitas.


2. Aprovecha todas las posibilidades que te ofrece una buena cocina

Las cocinas modernas son mucho más que un lugar en el que preparar tus platos favoritos. Se trata de espacios polivalentes en los que reunirte con la gente a la que quieres, comer, pasar el rato o incluso ponerte al día con el trabajo.

Por eso, vale la pena tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de diseñarla.

Si vas a hacerlo desde cero, incluir una isla te permitirá tener mucho más espacio para preparar los ingredientes, picar algo rápido o sentarte a contestar tus correos o atender llamadas. Si quieres ir un paso más allá, puedes incluir una pantalla portátil para seguir recetas en YouTube o hablar con tus amistades o familiares por videoconferencia mientras haces la cena. El modelo StanbyME de LG te lo pone especialmente fácil, ya que te permite ajustar la pantalla y ver el contenido tanto en modo retrato como paisaje. Además, puedes usarlo para enseñar a todo el mundo lo bien que cocinas. Retransmite en directo mientras preparas tus recetas preferidas a solas o con la ayuda de tus peques.

Diseñar cocinas con un toque más personal es tendencia: síguela reservando un espacio a la decoración. Por ejemplo, puedes colgar unas láminas en la pared, colocar algunos jarrones

decorativos en un estante o dejar una zona de tu isla de cocina abierta para almacenar tus libros de cocina.

¿Buscas otras formas de sacar partido a tu cocina? Trae un trocito de naturaleza hasta ella plantando hierbas aromáticas. Ahorra espacio con electrodomésticos multifunción, como los robots de cocina, o incluye elementos como una vinoteca o una barra para preparar cócteles para disfrutar con tus visitas.


3. Cuida tu zona para trabajar desde casa

Para aprovechar al máximo tus jornadas laborales, necesitas una buena oficina.

Si tienes el sitio suficiente, reserva una habitación para crear un espacio profesional en el que puedas aislarte y que cuente con toda la tecnología necesaria para poder hacer tu trabajo, como una conexión wifi rápida y estable.

Mantenlo ordenado y bien organizado con dispositivos como impresoras y teclados inalámbricos o una pantalla externa que puedas llevar hasta tu escritorio para asistir a videoconferencias o a la que enviar contenido desde tu teléfono o portátil. Añade algunos cajones y estanterías para guardar tus archivos y documentos. Combina mobiliario abierto y cerrado para ocultar los elementos que no te interese que estén a la vista.

Haz que tu oficina en casa sea un lugar acogedor y agradable colocando el escritorio cerca de una ventana para disfrutar de un poco de aire puro y de la luz solar, y añade algunas plantas de interior para sentirte más cerca de la naturaleza. Si te resulta útil tener recordatorios a la vista para organizar bien tu día, puedes colgar un tablón o una pizarra en la pared para añadir tus

listas de tareas o notas con ideas en las que quieras trabajar en otro momento. Pon la guinda al pastel con algunos toques personales para alegrar el espacio, como láminas de artistas que te gusten, una alfombra de colores vivos o fotos de tu familia.


4. Crea espacio para nuevas aficiones

Cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidarse y buscar maneras de desconectar: nos hace ser más felices, nos da tranquilidad y mejora nuestra

productividad durante el día. Al contar con dispositivos inteligentes y portátiles, podrás probar actividades nuevas en casi cualquier rincón de tu hogar sin complicaciones. Sin importar si quieres montar un pequeño taller de costura en una habitación que no uses, aprender un idioma, tocar un instrumento o practicar tus mejores pasos de baile. Gracias a la pantalla táctil LG StanbyME, podrás hacer búsquedas en internet o en YouTube, o seguir a tus artesanos, grupos de música o entrenadores personales preferidos. ¡Sin mandos ni distracciones! Podrás

centrarte totalmente en la actividad que elijas.

Para aprender cualquier habilidad, es importante hacerlo en el entorno adecuado. ¡Reserva una habitación o una zona de tu casa para concentrarte al máximo! Ordénala bien, añade una mesa o un espacio de almacenamiento si los necesitas y crea un ambiente agradable, con una buena iluminación y asientos cómodos en los que puedas pasar horas. Y, por último, pero no por ello menos importante, guárdate unas horas en tu apretada agenda para dedicártelas en

cuerpo y alma.


5. Mantén un estilo de vida activo y saludable

Hacer ejercicio en casa es muy común hoy en día. No importa si tienes un gimnasio personal totalmente equipado o una zona reservada a hacer yoga en una esquinita de tu salón.

Si es tu caso y te gusta hacer deporte sin salir de ella, no olvides buscar una zona cómoda y práctica, con espacio para guardar todos los elementos básicos y calentar. También es recomendable que incluyas muebles u objetos de almacenamiento, como armarios, estantes o colgadores, para guardar tu equipamiento deportivo, como las pesas o las esterillas de yoga. Puedes ocultar los elementos más aparatosos, como una elíptica o una bici estática, detrás de

un biombo o una puerta corredera. Si lo tuyo es la meditación y el yoga, no olvides buscar una zona tranquila de la casa, donde nada ni nadie pueda distraerte, con luz natural no directa y una temperatura ambiente agradable.